lunes, 10 de diciembre de 2012

Soledad

Hay noches como esta, en las que me invade la soledad. Cuando estoy sin hacer nada, la mente divaga, y se siente el vacío en mi pecho... ese que nunca ha sido llenado, y siento ese temor irracional de que nunca lo hará. Entonces recuerdo lo que oí de un monje budista en una de sus visitas a Chile: Cuando estés rodeado de gente, cuida tu lengua; en cambio cuando estés solo, cuida tus pensamientos, controla tu mente, porque si no te torturarás pensando en errores del pasado, o futuros inciertos, y eso conduce irremediablemente a una actitud negativa. Sin embargo ese vacío no se va...puedo ignorarlo, pero me alcanza, me distraigo y me ataca...Soledad.